domingo, 21 de noviembre de 2010

Una televisión para niños

Cuando llegaba del colegio, me hacía un bocadillo de nocilla y  merendaba viendo la televisión porque emitían un programa infantil que me encantaba. Lo hacía todos los días que tenía colegio.

Años después, cuando paso por el comedor donde siempre hay alguien viendo la televisión a la misma hora que yo me ponía a verla cuando era pequeña con mi bocadillo, en la pantalla tan sólo hay gente levantándose la voz y discutiendo por cosas absurdas y en general, de vidas ajenas.

¿Dónde han quedado esos programas infantiles que tan sólo robaban a la programación de la tarde unas míseras horas? El capitalismo ha engullido el espacio infantil. La falta de regulación y comercialización de los 80 y 90 y el énfasis dado a los programas de entretenimiento ha eclipsado a los programas infantiles.

 Parece que el niño ha pasado a ser simplemente una audiencia vulnerable a la publicidad y a los canales comerciales que, con el juego de colores, de música y de originalidad, despiertan en la infancia el deseo de consumir y querer todo aquello que se le vende a través de la imagen.

La televisión española ha pasado de ser un buen ejemplo de programación para el resto de los países, en los inicios de este medio, a ser la crítica de todo aquel vidente extranjero. Tan sólo hay que escuchar la opinión de estas personas hacia la televisión española donde basura, inmoral, y nada educativa son algunos de los muchos adjetivos calificativos que le otorgan a nuestra “caja tonta”.

Un claro ejemplo de buena televisión es la del Reino Unido con la BBC; esta emisora presenta formatos televisivos para cada franja de edad infantil, marcando el inicio de un nuevo proceso en el que se pusieron en marcha varios canales infantiles europeos.

Además, y a diferencia de España, la BBC sí ofrece canales específicos/temáticos en la Televisión Digital Terrestre. En nuestro país, son los canales privados los que cogen el mando de la TDT emitiendo subcanales de los principales.

Es gracioso que los canales públicos de Europa sean conocidos por su compromiso por ofrecer una programación infantil de calidad y tengamos que poner como excepción a España.

Otra buena programación infantil y de la que tendríamos que tener como modelo es la Noruega NRK. Ésta es una emisora pública con programas educativos e informativos que no emite dibujos animados ni películas sin un presentador que explique el contenido. ¿Cuándo se ha visto eso en España?
En España falta programas infantiles que sirvan de parques temáticos virtuales que fomenten actividades creativas en un ambiente sano de socialización; que fomente los juegos al aire libre: ¿En qué cajón están guardadas las canicas, la comba, la peonza…?.

Ya no se emiten series o programas donde pongan en alza los valores de la familia…Nos estamos convirtiendo en robots manejados por la sociedad capitalista; ahora parece que los juegos gustan más si son digitales; finalmente, como todo, lo tradicional va desapareciendo.

Y hablamos de la televisión pero, yo hago una pregunta al mundo: ¿cuántos programas radiofónicos infantiles oímos cuando escuchamos la radio? Nos sobran los dedos de las manos para contarlos….Para quien tenga curiosidad de oír alguno: Radio Nacional de España 5,  Contando cuentosSueños de papel.

 
“El futuro de los niños es siempre hoy.Mañana será tarde 
 Gabriel Miró

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